martes, 18 de septiembre de 2007

Un burdo...adios

¿Qué más quieres de mí?
He bailado como un mono,
danzado a tu alrededor y
susurrado con la cara desencajada
palabras tan dulces...cargadas
de verdad, de soledad...
te he mostrado la vida, la angustia y
el dolor. Pero tú no quieres nada de eso...
te gusta mirarlo, desde fuera, como a un
espejo...pero rechazas lo que soy,
la tragedia que soy...
Mírame, nena, y despídete de mí...

lunes, 17 de septiembre de 2007

...

Soy un escritor que no escribe...
Soy un genio que no crea...
No soy escritor...
No soy un genio...

jueves, 13 de septiembre de 2007

...

No, no voy a destruirte hermano mio.
Aunque la sucia ponzoña cubra tu ajado
cuerpo de triste enfermedad.

No, hermano, voy a mostrarte, así,
enfermo, y a guardarte en el lugar
menos secreto.

Y a pesar del dolor que se agarra
en mi pecho cada vez que contemplo
tu alargado cuerpo, no voy a negar
que alguna vez yo te creé.

Saliste de lo más profundo, de la
oscuridad, arañando con los dedos
y desgarrándome por dentro.

Contemplo tu rostro, ahora castigado
por el tiempo, pero no puedo negar que
antaño te creí. Creí tu gesto alegre,
tu serenidad hundida en el papel.

Eres mentira, lo sé, ahora ya no existes,
pero no hay quien te borre de la
negra cintura del tiempo.

Aquí te muestro, hermano mio, henchido
de orgullo y desesperación. Te creí y
te hice real...

"La ciudad descansa mientras nosotros
gritamos. Estamos tan llenos de vida
aquí arriba... tan borrachos aquí arriba...
Pero la claridad ya casi nos roza los pies..."

domingo, 9 de septiembre de 2007

Cambio...

Estoy aquí parado. Mirando su nombre como esperando una respuesta, un cambio absurdo que ansío desde hace meses. Y mientras, sigo tan jodido que lo único que puedo hacer para levantar un poco la cara es cambiar la puta plantilla.

Pero seguro, en el fondo oscuro, de que todo volverá a brillar. Saldremos adelante, con dos cojones y un palo...

viernes, 7 de septiembre de 2007

Amén...

Y quién gritará mi nombre. Quién dirá mi oscuro nombre que
lejos, ya no resonará en el vacío inmenso del tiempo.

Allí abajo, desnudo, o simplemente convertido en abono
para la lluvia que abrazarán mis dedos. Olvidado, sin nombre…

Desesperado, clamas al cielo, dirigiendo tu rabia a quien
sabes que no existe. Al loco que surgió del miedo y la nada.
Tú eres hambre y oscuridad. Nosotros te creamos debajo
de un fuego, te sacamos de entre las cenizas
perseguidos por las sombras.

Pero sólo la indiferencia cae desde lo más alto, como si fuera
lluvia del negro más oscuro que acaricia tu palidez.

Vísteme, grito, vísteme con un nombre que sea eterno. Yo, yo…
Sólo quiero enterrarlos a todos. Aunque sólo el dolor me acompañe…

No quiero morir por nadie, por vosotros, que vivís sobre las piedras más
húmedas y sucias…odio esa indiferencia malsana…
El miedo os sube por las piernas como una gangrena y veo mi cara en
vuestras venas, sonriendo, orgulloso al contemplar los alaridos.

Guardad a vuestros hijos en la calle, seguros, detrás de las navajas, van
arañando del suelo pequeños cristales de vida.

No, no quiero morir por vosotros, pero sí quiero que gritéis mi nombre,
dadme un nombre, en la negra y absurda locura del tiempo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Una burda reflexión...

Necesito ser oído, que alguien lea esto y diga lo grande y maravilloso
que he sido. Necesito saber que al menos sirvo para algo...

sábado, 1 de septiembre de 2007

...

En este campo de batalla
donde todos han caído,
dime, Señor, cuál es el
sentido que pregonan
las escopetas.
Tú, necio, que nos disparastes
la vida a la cara...