martes, 14 de agosto de 2007

Angustia...

Cómo vivir sin talento. Cómo soportar la angustia del tiempo que ya no nos espolea, sino que nos martiriza. El tiempo me odia, me vigila desde arriba y cada noche pasa por debajo de mi cama llevándose un pedazo más de mí. El muy cabrón me está dejando vacío. Sin nada. Miro el papel en blanco y ya no veo nada, ni siquiera el dolor que antes me gustaba.

Apesto a mediocridad, es un hedor ponzoñoso que turba las conciencias, que impide que me concentre. Ese olor me está encerrando. Ha convertido mi cabeza en una jaula rodeada de la más sucia de las oscuridades. No puedo ver nada más que angustia, prisa... Ahora sólo doy vueltas a la jaula donde hay apenas unas pocas palabras. Y afuera imagino la belleza, la calma, la risa. Son sólo un recuerdo, un vago suspiro que de vez en cuando eriza mi nuca...

No hay comentarios: